3 Diferentes Tipos de losa de concreto
1. Losa Maciza
Totalmente conformada en el proceso de construcción, con espesores que normalmente varían entre 7 y 15 cm, su ejecución se realiza a partir de un enconfrado que constituirá el molde en el cual se vierte el concreto sobre una armadura metálica.
Ventajas
Comúnmente utilizados en construcciones de tamaño pequeño a mediano - residenciales y comerciales -, los moldes se rellenan integralmente con concreto funcionando en conjunto con la armadura metálica, de acuerdo a las alturas definidas por el cálculo estructural realizado previamente. Este sistema permite, además de diseños tradicionales, formatos tridimensionales y formas fluidas. También tiene un alto grado de resistencia a las grietas y fisuras.
2. Losa sin vigas
Las losas sin vigas son aquellas que apoyan directamente sobre columnas. Pueden ser macizas, de concreto armado o pretensado, o incorporar otro material para formar losas nervadas. Pueden tener capiteles de diversas formas, cuadrados o circulares, para evitar el punzonamiento.
Ventajas
A pesar de no ser utilizado con tanta frecuencia, en comparación con otros sistemas presenta una gran ventaja pues permite cubrir grandes luces. Debido a la ausencia de vigas, que generan discontinuidad en la ejecución de los encofrados, permite una ejecución más sencilla, sobre todo en comparación a las otras losas moldeadas in situ, tales como la losa nervada.
3. Losa Nervada
En este tipo de losa se compone por una zona traccionada, conformada por nervios o costillas y una capa de concreto que toma la compresión. El espacio entre los nervios puede quedar vacío o se pueden colocar elementos tales como bloques cerámicos, de concreto celular o EPS (espuma de poliestireno), que no signifiquen un aporte en las cargas finales. La función principal de estos elementos es la de alivianar el peso de la estructura mediante la eliminación del concreto en la zona traccionada, mejorando la eficiencia del sistema. La losa tiene una sección en forma de "T", con una capa de concreto que recibe las fuerzas de compresión y nervios en los cuales, junto con la armadura metálica insertada en ellos, reciben las fuerzas de tracción.
Si la distancia entre los nervios fuera superior a un metro, el sistema sería un emparillado
Ventajas
En comparación con la losa maciza, este sistema presenta una mayor economía, permitiendo cubrir luces mayores y proporcionando una mayor libertad de diseño en su superficie. Para luces superiores a 7 metros, vale la pena invertir en la posibilidad de utilizar este sistema. En el caso de plantas de proporciones cuadradas, se utilizan costillas en ambas direcciones. En el caso de plantas muy rectangulares, el uso de los nervios se indica únicamente en una dirección, estando esta siempre dispuesta en el sentido de la luz más pequeña.