La resistencia a la compresión del concreto es la medida más común para determinar el desempeño de éste a la hora de diseñar edificios u otras estructuras.
Asimismo, los resultados de las pruebas se usan para asegurar que la mezcla de concreto cumplan con los requerimientos de la resistencia especificada en el proyecto.
El contenido de cemento
Hay que tomar en cuenta que el cemento es el material más activo de la mezcla de concreto, así que sus características dentro de la mezcla tienen una gran influencia en la resistencia del concreto.
Dicho de manera simple, entre más se agregue el contenido de cemento se puede obtener una mayor resistencia.
El fraguado del concreto
La velocidad del fraguado, es decir, cuando pasa de estado plástico a endurecido, es otro de los factores que más se toman en cuenta a la hora de medir la resistencia del concreto. Su determinación ayuda a identificar más fácilmente qué tan resistente puede llegar a ser.
La edad del concreto
Cuando se presenta el fraguado final, comienza el proceso de adquisición de resistencia, el cual va aumentando con el paso del tiempo.
Este factor es uno de los principales, y la razón por la que comúnmente se espera 28 días para hacer la medición. El periodo de tiempo ayuda a determinar mejor cuál ha sido la relación entre el agua y el cemento: las mezclas con menor relación agua-cemento aumentan su resistencia más rápidamente que en el caso contrario.
El curado del concreto
El curado del concreto es el proceso donde se controla la pérdida de agua de la masa de concreto debido a la temperatura y a factores como el sol, el viento y la humedad relativa.
Llevarlo a cabo de manera adecuada puede ayudar a mantener la saturación del concreto y permitir la hidratación total del cemento, ya que si no se completa ésta, la resistencia final del concreto disminuirá.