El método usual para enfriamiento del concreto es la disminución de la temperatura de los materiales antes del mezclado. En el clima cálido, los agregados y el agua de mezcla se deben mantener lo más fríos posible, pues estos materiales tienen una mayor influencia sobre la temperatura del concreto que los otros materiales.
De todos los materiales en el concreto, el agua es el más fácil de enfriarse. Como se la usa en menos cantidad que los otros materiales, el agua fría va a producir una reducción moderada en la temperatura del concreto.
Se debe usar el agua de mezcla de una fuente fría. El agua se puede enfriar por refrigeración, nitrógeno líquido o hielo. Al enfriarse el agua cerca de 2.0°C a 2.2°C, se enfría el concreto cerca de 0.5°C. Sin embargo, como el agua de mezcla representa sólo un pequeño porcentaje de la mezcla, es difícil bajar la temperatura del concreto más de 4.5°C, a través del enfriamiento del agua.
El hielo se puede usar como parte del agua de mezcla, siempre que se derrita completamente durante el mezclado. Al usar hielo molido, se debe tener cuidado para almacenarlo en una temperatura que prevenga la formación
de terrones.
El tiempo de mezclado debe ser suficiente para derretir completamente el hielo. El volumen de hielo no debe reemplazar más del 75% del agua total de la mezcla. La reducción máxima de la temperatura con el uso de hielo se limita a cerca de 11°C.
Los agregados tienen un efecto marcado sobre la temperatura del concreto fresco porque representan del 70% al 85% de la masa total del concreto. Para bajar la temperatura del concreto en 0.5°C se hace necesaria una reducción de la temperatura del agregado grueso de solamente 0.8°C a 1.1°C.
Hay muchos métodos sencillos para mantenerse el agregado frío. Las reservas de los agregados se deben proteger del sol y se deben mantener húmedas a través del rociado de agua fresca.