¿Cómo limpiar una pared de concreto?
Los procedimientos más eficaces para limpiar paredes de cemento requieren el uso de máquinas hidrolimpiadoras o de cepillos de cerdas de acero
Las paredes de cemento, sobre todo las más rugosas, suelen acumular mucha suciedad con el paso del tiempo. Quitar esos residuos puede ser difícil: en muchas ocasiones requiere el empleo de detergentes, fregasuelos y otros productos especializados.
Las paredes de cemento por lo general retienen mucha suciedad, que se acrecienta cuanto más rugosa es su terminación. Esto se puede observar en superficies de exteriores, sobre todo laterales y fondos de casas o edificios, que pasan algún tiempo sin limpiarse y se oscurecen de forma notoria. El proceso de limpieza no es complicado, pero en ocasiones puede demandar bastante tiempo y esfuerzo.
Quitar la suciedad de la pared de cemento con una hidrolimpiadora
El modo más simple de limpiar estas superficies es por medio del uso de una máquina hidrolimpiadora. La presión que el chorro de agua ejerce sobre la pared logra despegar la mayor cantidad de suciedad impregnada sobre ella.
Una forma de colaborar con la acción de la máquina es añadir al agua detergente o alguna otra sustancia limpiadora. Esta sustancia puede ser un simple limpiador de suelos o bien productos especiales diseñados para la limpieza de superficies de cemento. En cualquiera de estos casos, es necesario prestar mucha atención a las instrucciones de uso de cada producto.
Por otra parte, si se emplea cualquier producto limpiador de esta clase, es necesario después aclarar la pared con agua limpia.
Limpiar con cepillos de cerdas de acero
Otra posibilidad es pasar por la pared un cepillo de cerdas de acero. Si hay mucha suciedad, antes de pasar el cepillo se puede aplicar sobre la superficie una mezcla de tres partes de potasa cáustica (llamada también hidróxido de potasio) con una de agua. Esta sustancia tiene un efecto corrosivo que afloja la resistencia del polvo, el tizne, el moho y el resto de impurezas que se deban quitar de la pared.
Del mismo modo que si se emplea detergente u otro limpiador especial, si se aplica esta mezcla a base de potasa será necesario aclarar más tarde con agua limpia.
Tanto si se utilizan limpiadores especiales (más potentes que los líquidos normales para fregar el suelo) como si se utiliza potasa o cualquier otra sustancia corrosiva, conviene tomar una serie de precauciones mínimas. Las más importantes consisten en el empleo de guantes y gafas protectoras, ya que la piel de las manos y los ojos son las partes del cuerpo que quedan más expuestas y que mayor peligro corren de resultar afectadas por la irritación que esos productos pueden ocasionar.
Si se ha de trabajar durante mucho tiempo con estos elementos, convendrá también usar ropa que cubra todo el cuerpo, con mangas largas y ceñidas al cuerpo, y, en ocasiones, también mascarillas para proteger las vías respiratorias.